BIO
Monumento a la Libertad Alcorcón (Madrid)
“De técnica comprometida con el rigor greco-romano, es la obra de Salvador Amaya lo vivo, lo latente en la figuración estética, condicionan la temática y la concepción general de su obra. Férreo discípulo del tratamiento de formas y de la pureza de estilo, plasma en su escultura comprometido culto al cuerpo humano y a su profundo misterio.” Antonio Pascual Alcaide
En el Monumento a la Libertad Salvador Amaya vuelve a recurrir a mujer como motivo y símbolo. El  cuerpo humano, en este caso el femenino, es inabarcable. Llevamos desde las cavernas utilizándolo como  medida de todas las cosas y aún hoy es perfectamente válida su utilización. Aún nos sobrecoge, nos vemos  reflejados en él y de forma intuitiva reconocemos su significado. Salvador Amaya lo sabe. Salvador Amaya conoce la técnica escultórica. Lo ha vivido desde siempre en su casa y parece algo natural en él. Modela como quien lee. No desconoce este artista la iconografía; es más, la domina y utiliza en su justa medida. Pero lo que sabe este artista es ver en el cuerpo humano la magnitud con la que medimos lo universal.   Pablo Gómez